Es solo un gesto, un cambio de nombre que hasta podría justificarse si se apela a la historia del emblemático lugar donde tiene su sede la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), justo en la esquina que balconea con la Casa Rosada. Pero algunos de las fundamentaciones que se escribieron sobre el hecho de que la propiedad situada en 25 de mayo 11 tenga otra denominación prometen desatar polémica al menos con dos entidades: la Sociedad Rural Argentina y el Jockey Club.
Fuente: La Nación