En la sociedad argentina, la inflación se convirtió en una variable dominante de la cual estamos pendientes todo el tiempo. No solo porque moldea la realidad financiera del país sino porque nos afecta. Mes a mes, los argentinos ven cómo la suba de precios deteriora cada vez más los salarios de los trabajadores.
El sector automotor no solo no escapa a esta realidad, sino que viene sufriendo estas variaciones económicas desde hace años. Esta situación, de una evolución constante en los precios, refleja lo complejo y difícil que se ha vuelto adquirir un automóvil nuevo en Argentina.
En un informe realizado por diario El Tribuno se ha tomado el período que abarca desde la presidencia de Mauricio Macri en 2015 hasta el panorama actual, donde ya tenemos un nuevo presidente electo: Javier Milei. La inflación en el país ha impuesto una dinámica en los precios de los vehículos, donde tener un 0 km es cada vez más desafiante.
En el transcurso de los últimos ocho años, los automóviles han experimentado una suba vertiginosa, donde los modelos más económicos que se vendían en cada período incluidos en este informe han tenido un incremento del 6.854%. Es decir, que en noviembre de 2015, el 0 km más barato del país salía $112.100 y en la actualidad el más accesible sale $7.795.900. Hay que tener en cuenta que estos precios no incluyen los costos de gastos administrativos, flete y patentamiento, por lo que estos autos serán más costosos.
El sueño de adquirir un vehículo nuevo es cada vez más inalcanzable para la mayoría de los ciudadanos. Este fenómeno, marcado por incrementos astronómicos, revela una realidad que ha evolucionado drásticamente desde el 2015 hasta la actualidad.
En el umbral del cambio de gobierno en 2015, cuando el poder pasaba de Cristina Fernández de Kirchner a Mauricio Macri, el modelo más económico ostentaba un precio de $112.100, una cifra que, aunque considerable, requería aproximadamente 20 salarios mínimos para materializar el sueño de tener un auto propio. En noviembre de 2015, el salario mínimo vital y móvil (SMVM) era de $5.588.
En el 2015 el más económico era el Chery QQ en su versión Light Security, y costaba $112.100. Le seguía el Fiat Uno Cargo 1.3 base 3 puertas, con un precio de $116.300, luego se ubicaba el Renault Clio Mío, en $120.300 para la versión Work y completaba el podio el Volkswagen Gol Trend, la versión Base (sin aire acondicionado ni dirección asistida) por $141.600.
Aumento de costo
Durante el gobierno de Mauricio Macri el incremento en los precios de los autos continúo. Para el año 2019, un mes antes de finalizar su gobierno y asumir la presidencia Alberto Fernández, el costo del vehículo más asequible se había disparado a $674.050, y la brecha entre el costo de un automóvil y cuantos salarios mínimos se necesitaban se amplió, exigiendo en ese momento 40 SMVM para poder adquirir el 0 km más barato del mercado. En noviembre de 2019 el salario mínimo era de $16.875.
En el 2019, el Chery QQ Light Security seguía siendo el más económico con un valor de $674.050. Le seguía el Fiat Mobi Easy que costaba $680.700, el Chevrolet Onix Joy LS+ con un precio de $697.000, el Citroën C3 VTi Feel con un valor de $793.160.
El 2023, marcado por la gestión de Alberto Fernández, poder adquirir un 0 km se presenta como una realidad aún más desafiante. El modelo más económico actualmente se cotiza en $7.795.900. Este incremento se traduce en la necesidad de 53 salarios mínimos ($146.000) para acceder al vehículo más asequible del mercado.
Este año se presenta una realidad compleja porque solo por debajo de los $8 millones quedaron solo dos modelos, el Chevrolet Joy y el Citroën C3, ambos fabricados en Brasil y que por la realidad actual son difíciles de conseguir.
Si hacemos un repaso sobre la lista de precios (o sea que no incluyen gastos como patentamiento) de los autos más económicos en Argentina en noviembre del 2023 encontramos: el Chevrolet Joy que tiene un precio de $7.795.900 y el C3, de $7.971.500. El Fiat Cronos sale $9.351.500, mientras que el Toyota Yaris $9.427.000.
Incertidumbre
Hoy Argentina presenta un horizonte poco claro con un presidente recién electo y un gobierno en franca retirada. Los argentinos se enfrentan a la incertidumbre sobre cuál será el rumbo que tomará la economía del país y cómo impactará en la vida diaria.
El precio de los autos puede servir como un indicador palpable de la estabilidad económica, donde claramente se puede observar como el poder adquisitivo de los salarios se fueron deteriorando con el tiempo ya que no fueron acompañando a la inflación, en un país donde el valor de los automóviles fue evolucionando de una manera dispar hasta convertirse en una meta inalcanzable y cada vez más esquiva para los argentinos.
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