El Ejército israelí detectó el lanzamiento de unos 222 cohetes desde territorio libanés a lo largo del día que atribuyó al grupo chií Hezbollah en una serie de comunicados ayer.
Poco después de las 23.15 hora local (17.15 hora argentina) las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que se han disparado ayer unos 222 proyectiles desde el Líbano a su territorio.
A lo largo del día, el Ejército ha ido dando cuenta de varios lanzamientos.
Sobre las 18.03 hora local (12.03 argentina), 15 cohetes hicieron saltar las alarmas en Kiryat Shmona, junto a la divisoria con el Líbano. A las 18.06, otros 20 en Mitzpe Par; a las 18.12 se identificaron 25 más en Avivim, y a las 18.18 los últimos 10 cruzaron desde el norte de la divisoria hacia la localidad de Sasa, a unos cuatro kilómetros de la frontera.
“Cayeron en zonas abiertas” y “no se produjeron bajas”, advirtió el Ejército en el comunicado al respecto al referirse a esos ataques salvo el primero, en el que solo recoge que parte de los misiles fueron interceptados y otros cayeron en espacios abiertos, sin dar más detalles.
Durante la mañana, los canales del Ejército retransmitieron alarmas constantes de las sirenas antiaéreas junto a la frontera del Líbano.
Una de las andanadas de cohetes se dirigió contra el puerto norte de la ciudad de Haifa, en la parte septentrional del país, si bien la mayoría fueron interceptados y el resto cayeron en espacios abiertos.
Dos muertos por un dron
Mientras el intercambio de fuego en torno a la divisoria se intensificó ayer con Hezbollah, dos soldados israelíes murieron y otros 24 resultaron heridos cerca de la frontera por el ataque de un dron lanzado por las milicias proiraníes de Irak.
Ayer a la madrugada, la aviación israelí bombardeó diversos objetivos en los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como Dahye, donde la intensidad de los ataques hizo derrumbarse varios edificios y donde la prensa hebrea asegura que fue atacado el candidato a líder del grupo chií Hezbollah, Hashem Safi al Din.
Israel y Hezbollah llevan intercambiando fuego desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza en octubre de 2023, pero la violencia aumentó a un nivel sin precedentes hace unos diez días, cuando las fuerzas israelíes iniciaron una campaña de bombardeos masiva que ha arrasado localidades y pueblos enteros.
En este contexto, desde hace una semana, Dahye es objetivo de ataques aéreos intensos prácticamente a diario.
Desde el comienzo de las hostilidades, los ataques de Israel han matado a casi 2.000 personas y han obligado a 1,2 millones a abandonar sus hogares, principalmente en el sur y el este del país mediterráneo.
“El menor castigo”
Israel continuó ayer los bombardeos contra líderes de Hezbollah en los suburbios de Beirut, donde aseguró haber matado el responsable de la unidad de comunicaciones del grupo chií, y destruyó la carretera hacia el principal paso fronterizo con Siria, mientras en Irán el líder Ali Jameneí encabezaba por primera vez en cuatro años la oración del viernes para honrar al asesinado líder de la milicia libanesa, Hasán Nasrala.
Israel bombardeó de nuevo en la madrugada de ayer los suburbios meridionales de Beirut, donde varios edificios cayeron derrumbados en una operación que según la prensa hebrea tenía como objetivo al candidato a líder de Hezbollah, Hashem Safi al Din.
En tanto, con un rifle en la mano, desde la mezquita del Imam Jomeiní de Teherán, Jameneí aseguró que “lo que hicieron nuestras fuerzas militares fue el menor de los castigos por la agresión del régimen israelí”.
“Cada golpe al régimen sionista es un servicio a toda la humanidad”, afirmó.
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